-¿Lo sientes?- dijo.
-¿Qué?
-Mi corazón, pendejo, ¿no lo sientes latir?
Con la yema de los dedos exploré la superficie que se me ofrecía...
Tuesday, January 26, 2010
Subscribe to:
Posts (Atom)
Las pasiones son enfermedades mortales y aquello que podría curarlas las vuelve más peligrosas, dijo Goethe. Esa razón hace de este espacio un simple ejercicio irredento del egocentrismo, un desplante al silencio y un dejo a la manía de las palabras. Parafraseando a mi mascota, quizás sólo esté desperdiciando mi tiempo, pero divierte. Eso es lo que cuenta...