Renato Leduc afirmó que no se puede alternar el santo misterio de la literatura con el ejercicio de la prostitución que es el periodismo. Una afrenta que pierde relevancia cuando, en un desgastado diccionario de René Wellek y Austin Warren, se habla de una validez estética a textos que tradicionalmente no se han considerado literarios. "Cabe admitir la existencia estilística y la composición en las obras que persiguen un fin distinto, no estético, como los tratados científicos, disertaciones filosóficas, discursos políticos. Sería tener un angosto concepto de la literatura excluir otro tipo de arte escrito".
Luis María Anson, miembro de la Real Academia Española, hizo una afirmación que tiene, mitad de atrevimiento y otra media de dosis de provocación. "El periodismo ha sido el género literario por excelencia en el siglo XX, como la poesía lo fue en el XVI, el teatro en el XVII, el ensayo en el XVIII o la novela en el XIX", escribió en un artículo publicado durante el 2002, en el periódico español "La Vanguardia".
Aunque no se puede negar que un texto periodístico puede ser tan bello como el suspiro de un niño, creo que académicamente se deben establecer algunos parámetros para concederle esa validez literaria que se les negó durante el siglo XIX. El periodismo está adscrito a uno de los tres núcleos clásicos de la literatura: el género narrativo. La trilogía modélica es completada por la lírica y la dramática. Internamente, existe una estructura discursiva (diálago, descripción, monólogo y narración -como técnica, no como género-) que se convierten en las herramientas para la producción de acciones temporales.
Desde una perspectiva rigorista y aplicando el paradigma novelesco de principios del siglo pasado, el periodismo puede utilizar cinco de los aspectos básicos de la estructura narrativa: historia, personaje, trama, patrón y ritmo. El escritor británico Edward Foster, en su libro "Aspectos de la novela", añadía la fantasía y la profecía para la narración literaria.Tanto el periodismo como la literatura cuentan una historia.
Se trata de un hilo conductor que sólo logra realce cuando se auxilia de otros "organismos superiores": personajes y trama. "(La historia) Es como una columna vertebral. Es terriblemente antigua. Llega hasta tiempos neolíticos, posiblemente paleolíticos (…) La audiencia primitiva era una audiencia sorprendida, embobada alrededor de la hoguera, fatigada de luchar contra el mamut o contra el peludo rinoceronte y a la que sólo el suspenso mantenía despierta. El novelista seguía hablando y cuando la audiencia adivinaba que pasaría después, se dormía o lo mataba".
Así resumió Foster, en la primavera de 1927, la importancia de la historia, temática abordada durante una conferencia en la Universidad Trinity College, de Cambridge.
Vínculo de fondo
Hay un tema polémico que no se ha solventado desde hace siglos: el paralelismo en el ejercicio artístico; semejanzas entre los cultivadores y el producto de una misma generación. Partimos del hecho que el periodismo es un arte que se auxilia de un método científico y, por la observación histórica de las escuelas literarias, me atreveré a establecer que hay una influencia literaria en los mensajes de los medios de comunicación.
En especial, cuando la tendencia literaria se ha preocupado por "fotografiar" la realidad social: naturalismo y realismo mágico.Por ejemplo, si la literatura mágico realista impactó en la pintura, ¿por qué no esperar una influencia en el ejercicio periodístico, si al fin y al cabo es un arte que comparte y ejerce una influencia sobre una actitud hacia la vida?. Ortega y Gasset, en su ensayo de 1925 "La deshumanización del arte", ya había considerado, de modo general, la temática. "Es, en verdad, sorprendente y misteriosa la compacta solidaridad consigo misma que cada época histórica mantiene en todas sus manifestaciones. Una inspiración idéntica, un mismo estilo biológico pulsa en las artes más diversas".
Validar a priori la afirmación de Ortega y Gasset hubiera significado en mis días universitarios una reprimenda de mi profesor de fundamentos de investigación. Por eso me apoyaré en la teoría generacional para decir que existe una influencia sociológica que, junto a la psicología del individuo, y las tradiciones del género establecen un hilo, un vínculo de fondo. A finales del siglo XVIII, cuando la literatura dejó el romanticismo, el discurso abandonó los relatos de viajes. La innovación temática significó la cultivación de nuevos géneros para contrastar la riqueza y pobreza en Francia e Inglaterra.
Sin embargo, al igual que otra miríada de escuelas literarias, el realismo murió como expresión estética cuando agotó sus posibilidades creativas, al igual que el contexto social que lo había producido. Fue hasta la mitad del siglo XX que, de nuevo, la influencia literaria dejó una huella indeleble en el ejercicio periodístico: el realismo mágico.
La influencia es más marcada. Destacados cultivadores de esa tendencia literaria son los representantes del "nuevo periodismo" y el discurso periodístico y narrativo comparten características. La literatura mágico realista plasma la realidad diaria de un modo objetivo, estático y ultrapreciso. El nuevo periodismo o periodismo literario también se preocupa por una construcción escena por escena de los hechos. Cabe destacar que algunos periodistas, Gabriel García Márquez y Truman Capote, también son referentes en la literatura mágico realista.Retazos en El SalvadorLos periodistas estadounidenses Tom Wolf y Norman Sims proponen algunas características de lo que es el periodismo literario: construcción del relato escena por escena; registro total del diálogo; retrato global y detallado de personas y situaciones; y uso distintivo del narrador.
Escribo brevemente dos de los recursos literarios que encontré en publicaciones de El Diario de Hoy.
- Evocación al pasado: recurso que sirve para contextualizar información, toma como parámetro los recuerdos del narrador o uno de los personajes que intervienen en la historia. "Se sentía perseguido y celosamente controlado por una incómoda unión: él era hijo de Ángela Carrillo Flores y hermano de Ángela del Carmen Carrillo, capturadas en 1997 por su vinculación en los secuestros (…) Pero el vínculo familiar no era lo único que le había arrebatado la tranquilidad a Jorge Alberto. Era un desmovilizado de la ex guerrilla. Muy joven ingresó a las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), estructura militar del PCS. Como integrante de las fuerzas especiales, desarrollo la destreza y la fortaleza de un guerrero". (Reportaje "El testigo que no logró saltar el muro", 23 de agosto de 2001).
- Invocación: es de poco uso en el periodismo tradicional, consiste en hacer el llamado a un ser superior. En textos literarios, los personajes invocan cuando se sienten abatidos por una situación. "Sólo Dios, en su omnisapiencia, puede reparar en la tragedia de las colinas sin ruborizarse. Aunque después de lo que vimos y oímos la noche del sábado, acaso Él también tenga un nudo en el alma".